Presentación

El aprendizaje de las y los estudiantes se encuentra al centro de los principios que orientan la implementación del currículum, el que se vincula también de manera estrecha con los procesos de formación, colaboración y profesionalización de las y los docentes y sus respectivas comunidades educativas. Asimismo, para responder a la heterogeneidad de estilos de aprendizaje es necesario disponibilizar un conjunto de recursos educativos que apoyen la práctica pedagógica, aumentando de esta forma la frecuencia en que se encuentran expuestos a experiencias significativas.

Dado que el mejoramiento continuo no tiene una sola manera de desarrollarse y que es primordial que sean las propias comunidades educativas las que tracen sus itinerarios de desarrollo, es que ofrecemos en este apartado un conjunto de sugerencias que ayuden al fortalecimiento de las competencias docentes.

Los recursos que se colocarán a disposición tienen como objetivo la difusión y apropiación de la política curricular, centrado en las asignaturas de la Formación General y de la Formación TP. Además, de otros dispositivos didácticos. Con esta estrategia de apoyo se busca responder a los diferentes niveles, ritmos y estilos de aprendizaje, así como a las características socioculturales de las y los estudiantes, favoreciendo procesos de enseñanza y aprendizaje, basados en una pedagogía inclusiva.

Dado lo señalado anteriormente podemos afirmar que no son las y los estudiantes quienes se deben adaptar a la escolarización disponible, sino que es la enseñanza la que se debe adecuar “a la diversidad de necesidades educativas del alumnado, que son fruto de su procedencia social y cultural y de sus características individuales en cuanto a motivaciones, capacidades e intereses” (Blanco, 2006: 50). Entonces, es el sistema escolar y sus actores quienes se hacen cargo de la diversidad de la comunidad y la integran en el planeamiento de sus acciones pedagógicas, terminando así con la visión homogeneizadora de la educación.

En consecuencia, recogemos con claridad lo planteado en el espíritu de la normativa vigente sobre el propósito de la educación, que es el desarrollo integral de las y los estudiantes, en el contexto del respeto por la diversidad multicultural y nuestra identidad nacional y explicita principios tales como: la calidad de la educación, es decir, el aseguramiento del aprendizaje, sea cual sea su condición o circunstancias; el de Equidad del sistema educativo o la garantía de que tengan las mismas oportunidades de recibir una educación de calidad, con especial atención en aquellas personas o grupos que requieran apoyo especial; y el de la Diversidad, es decir, la promoción y respeto del sistema por la multiplicidad de procesos y proyectos educativos institucionales, además de las diferencias culturales, religiosas y sociales de quienes aprenden (LGE N. 23.370, artículo 3°).

Desde esta perspectiva, el sistema escolar en todos sus rangos debe velar por la implementación de procesos concretos de enseñanza y aprendizaje. Es decir, que, los equipos directivos, docentes y asistentes de la educación enfocan sus esfuerzos por lograr que ocurran experiencias de aprendizaje significativas al interior de las aulas.

Con este conjunto de recursos se busca promover la autonomía de los equipos docentes y directivos para diseñar, sobre la base de sus contextos locales; tipos de estudiantes; proyecto educativo y visión estratégica del mejoramiento (PME) prácticas docentes que impacten en la vida de las y los estudiantes.